Una situación alarmante se vivió en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) cuando un estudiante fue encontrado convulsionando en la oficina de la Sociedad de Alumnos. Según testigos, el joven había consumido una gran cantidad de alcohol y drogas.

Los compañeros del estudiante, al percatarse de la situación, llamaron inmediatamente a los servicios de emergencia y a un maestro que pasaba por el lugar. Los paramédicos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) llegaron rápidamente y lograron estabilizar al joven.

Sin embargo, esta incidente ha puesto en evidencia un problema más profundo en la Facultad de Derecho. Según denuncias, las oficinas de la Sociedad de Alumnos y del Consejo Estudiantil se han convertido en lugares de consumo de alcohol y drogas.

La inacción de las autoridades universitarias ha generado una sensación de inseguridad entre los estudiantes. Muchos se sienten abandonados y creen que la universidad no está haciendo lo suficiente para proteger su bienestar.